martes, 18 de diciembre de 2012

Los árboles más grandes y viejos del mundo se están muriendo



Ecologistas advierten de la pérdida de estos organismos esenciales para el medio ambiente, en la mayoría de los tipos de bosques del planeta

Los grandes y viejos árboles de nuestro planeta están muriendo a un ritmo acelerado en la mayoría de los tipos de bosques de la Tierra, alertan ecologistas en Science. Las causas parecen variadas, aunque están vinculadas a la acción del hombre. Las consecuencias de esta pérdida serían incalculables, pues estos grandes árboles son imprescindibles para los ecosistemas. Por eso, los investigadores piden que se haga una investigación global al respecto y que se tomen medidas urgentes para paliar el desastre. 

Por Yaiza Martínez.







Los organismos más grandes del planeta, enormes y viejos árboles que albergan y dan sustento a innumerables aves y a otros animales salvajes, están muriendo, alerta un informe realizado por tres de los ecologistas más importantes del mundo, y que ha publicado la revista Science.

Los científicos advierten que se está produciendo un alarmante aumento de la tasa de muertes de árboles de entre 100 y 300 años en muchos de los bosques, sabanas, áreas de cultivo e incluso ciudades del mundo.

"Es un problema global, que parece estar dándose en la mayoría de los tipos de bosques del planeta", afirma el autor principal del informe, el profesor David Lindenmayer, del Centre of Excellence for Environmental Decision de Australia (CEED) y de la Australian National University, en un comunicado del CEED.

"Las grandes árboles viejos son esenciales en muchos ambientes naturales o dominados por los humanos. Estudios realizados en ecosistemas de todo el mundo sugieren que las poblaciones de estos árboles están disminuyendo rápidamente", escriben en Science Lindenmayer y sus colaboradores, Bill Laurance, de la James Cook University de Australia, y el profesor Jerry Franklin, de la Universidad de Washington, en Estados Unidos.

La presente investigación señala, por tanto, “la urgente necesidad de identificar las causas de la acelerada pérdida de los grandes árboles viejos, así como de desarrollar estrategias para mejorar la gestión de estas especies... Sin cambios en las políticas, estos grandes árboles disminuirán o desaparecerán de muchos entornos, lo que conllevará un deterioro del funcionamiento de su biota y de sus ecosistemas", alertan los investigadores.

Lindenmayer afirma que ellos fueron los primeros en lanzar la alerta sobre la pérdida de árboles viejos y grandes, mientras estudiaban registros forestales suecos que se remontan a la década de 1860.

Por otra parte, un estudio de 30 años de duración sobre bosques australianos de gomeros gigantes o eucaliptus regnans (también conocidos como fresnos de montaña australianos) confirmó que los grandes árboles antiguos no solo estaban muriendo en masa como consecuencia de los incendios forestales, sino que también estaban pereciendo a una tasa diez veces superior a lo normal en años sin incendios, en apariencia debido a la sequía, las altas temperaturas, la tala y otras causas.

Posteriormente, analizando la situación en otras partes del mundo, los científicos descubrieron tendencias similares en árboles gigantes y viejos de todas las latitudes: en el Parque Nacional de Yosemite, en California; en las sabanas africanas, en las selvas de Brasil, en los bosques templados de Europa, y en los bosques boreales.

Asimismo, se comprobó que las pérdidas de los grandes árboles están siendo pronunciadas en entornos agrícolas e incluso en las ciudades, donde suelen hacerse esfuerzos por preservarlos.

"Es una tendencia muy, muy preocupante. Estamos hablando de la pérdida de los organismos vivientes más grandes del planeta, de las mayores plantas con flores del mundo, de unos organismos que desempeñan un papel clave en la regulación de nuestro planeta", afirma Laurance.

"Las grandes árboles viejos juegan un papel fundamental para la ecología. Proporcionan cavidades para la anidación o el refugio de hasta el 30% de todas las aves y animales de algunos ecosistemas. Además, almacenan enormes cantidades de carbono, reciclan los nutrientes del suelo, crean parcelas ricas que sustentan otras formas de vida, e influyen en el ciclo del agua y en la climatología local”, añaden los científicos.

Asimismo, los grandes árboles suministran comida abundante para numerosos animales en forma de frutos, flores, follaje o néctar. Y, en los entornos agrícolas, estos árboles son auténticos centros de actividad que garantizan la restauración de la vegetación, ya que en ellos se posan muchos animales que dispersan semillas y polen.

Por todo, la pérdida de estos grandes protectores de la naturaleza podría significar la extinción de muchas criaturas.

Diversas causas 

Este alarmante declive de los viejos árboles en bosques de tantos y diferentes tipos parece estar ocasionado por una combinación de factores, como la tala de bosques, las prácticas agrícolas, la explotación maderera, el ataque de insectos o los cambios climáticos acelerados, explica Jerry Frankllin.

“Por ejemplo, las poblaciones de grandes pinos viejos de los bosques secos del oeste de Norteamérica se han reducido drásticamente en el último siglo, como consecuencia de la tala selectiva y de incendios inusualmente severos”, señala el investigador.

Los autores del informe comparan la pérdida global de los grandes árboles con la tragedia padecida por los mayores mamíferos del mundo: los elefantes, los rinocerontes, los tigres y las ballenas, y afirman que casi en ningún de los programas para la conservación de especies cuentan con medidas capaces de frenar de manera eficiente el declive de los grandes árboles.

"Del mismo modo que el número de grandes animales en mundo se ha reducido drásticamente, evidencias cada vez más extensas sugieren que los árboles viejos y grandes estarían igualmente en peligro", advierten.

Y hacen un llamamiento para que se realice una investigación urgente y a nivel global para evaluar la magnitud de la pérdida de árboles grandes, así como para identificar las áreas donde estos árboles tienen mayores posibilidades de supervivencia.

Fuente:www.tendencias21.net

domingo, 2 de diciembre de 2012

Nueva plataforma TIC permite ahorrar un 30% de electricidad en las casas



Un consorcio europeo con participación española diseña un sistema que también incluye la generación de energía renovable

Una plataforma de Tecnologías de la Información y la Comunicación diseñada por un consorcio europeo liderado por la empresa española Tecnalia y con la participación de la Universidad Carlos III de Madrid permite reducir el consumo energético en las viviendas en un 30%, gracias al análisis de las prácticas de consumo que se pueden mejorar y a la micro-generación de energía renovable en las propias casas.

Gracias a la automatización, se puede ahorrar hasta un 30% en el consumo eléctrico. Fuente: PhotoXpress..
Los científicos y tecnólogos que participan en el proyecto ENERsip, un consorcio compuesto por una decena de socios de cinco países europeos liderado por la empresa española Tecnalia, han diseñado, desarrollado y validado una plataforma TIC que permite reducir el consumo eléctrico a nivel residencial en torno a un 30%o, integrando además instalaciones de micro-generación basadas en energías renovables como instalaciones solares fotovoltaicas dispuestas en los tejados de las casas. 

La clave para conseguirlo radica en dos estrategias: reducir el consumo eléctrico en los hogares (en torno a un 15 o 20%) y ajustar el consumo y la generación eléctrica en los distritos (un 15 o 20%, aproximadamente). 

Por un lado, el sistema “proporciona a los usuarios información sobre sus consumos, permitiendo identificar los electrodomésticos que más gastan y sugiere posibles soluciones, intentando modificar ciertos comportamientos y fomentando buenas prácticas que permitan reducir la factura eléctrica”, explica el profesor José Ignacio Moreno, del Departamento de Ingeniería Telemática de la Universidad Carlos III de Madrid, que también participa en el trabajo, explica una nota de prensa de la UC3M. 

En este sentido, la plataforma ENERsip permite monitorizar los electrodomésticos mediante redes de sensores y actuadores para controlarlos de manera remota a través de aplicaciones web. 

Por otra parte, el sistema diseñado lleva a cabo acciones automáticas que permiten ajustar en la medida de lo posible el consumo de los domicilios dentro de un distrito con la generación procedente de fuentes de energía renovable dentro del mismo, reduciendo flujos energéticos y, en consecuencia, pérdidas y costes. 

“Este tipo de acciones se encuentran enmarcadas dentro de lo que se conoce como gestión de la demanda eléctrica”, indica otro de los investigadores de la UC3M, Gregorio López. Por ejemplo, comenta, se podría aumentar la temperatura unos pocos grados en verano (o reducirla en invierno) en unos cientos o miles de hogares durante un período valle de producción de energía procedente de las fuentes de energía renovables de un distrito o mover la ejecución programada de ciertos electrodomésticos (lavavajillas, lavadoras) a un período en el que haya un pico de generación de energía procedente de estas renovables. 

“Por supuesto – apunta López - dichos hogares habrían accedido a participar en este tipo de programas por adelantado a cambio de ciertos incentivos y nunca se comprometerían ciertos niveles de confort prestablecidos”.

Las conclusiones de este proyecto, enmarcado en el ámbito de las llamadas Smart Grids (redes eléctricas inteligentes), evidencian que gracias a las acciones automáticas que permiten realizar las TIC se pueden alcanzar ahorros en el consumo eléctrico de hasta un 30 por ciento. 

Para obtener estos resultados, los investigadores han comprobado el funcionamiento del sistema en diversas simulaciones informáticas y han validado la plataforma en un proyecto piloto en tres edificios en diferentes puntos geográficos de Israel. 

Estas cifras, además, encajan en la senda de otros informes, como el SMART 2020, por ejemplo, que estima que la aplicación de las TIC para la mejora de la eficiencia energética podría traducirse en un ahorro de costes a nivel global de aproximadamente 600.000 millones de euros en el año 2020.

Para hacer funcionar la plataforma ENERsip bastaría con realizar unas instalaciones TIC básicas. En concreto, serían necesarias unas redes de sensores y actuadores para las infraestructuras de consumo y micro-generación, una conexión a Internet y un aplicación web para poder acceder a ella desde cualquier dispositivo conectado a la Web (aunque en el proyecto ENERsip en concreto también se utiliza una infraestructura de comunicaciones troncal dedicada que proporciona ciertos beneficios). 

“Se podría implementar en cualquier vivienda dotada de la típica infraestructura de consumo o de consumo y de micro-generación”, señala José Ignacio Moreno. El equipo que comanda en la UC3M ha liderado el diseño y modelado formal de la arquitectura de comunicaciones de la plataforma ENERsip, así como las simulaciones software para evaluar el rendimiento de dicha arquitectura de comunicaciones. 

Además, ha participado en el diseño y definición de las fases y escenarios de integración y validación de la plataforma y ha dado cuenta de los progresos de la investigación a través de artículos técnicos publicados en conferencias de referencia en el ámbito de las comunicaciones, como el INFOCOM 2011 o el ICC 2012. 

El consorcio ENERsip, compuesto por una decena de socios de cinco países europeos, está liderado por la compañía española Tecnalia y cuenta con la participación de diversas empresas punteras en su campo, como Amplia Soluciones (España), Honeywell (República Checa), IEC (Israel Electric Corporation, Israel), ISA (Intelligent Sensing Anywhere, Portugal), ISASTUR (Ingeniería y Suministros de Asturias S.A., España), MSIL (Motorola Solutions Israel Ltd, Israel), así como de centros de investigación como el ISR-UC (Institute of Systems and Robotics-University of Coimbra, Portugal), la UC3M (Universidad Carlos III de Madrid, España) y VITO (Vlaamse Instelling voor Technologisch Onderzoek, Bélgica).

lunes, 20 de agosto de 2012

Una solución a base de orina podría limpiar el aire contaminado





La orina mezclada con un ligero porcentaje de alpechín puede capturar de manera estable y durante más de seis meses varios gramos de dióxido de carbono (CO2) por litro, según se desprende de una investigación española publicada la revista Journal of Hazardous Materials.

El océano, el suelo, las rocas y los árboles actúan como sumideros de carbono, pero están lejos de los focos de contaminación donde hay mayores emisiones de gases de efecto invernadero, sobre todo CO2. Por eso el investigador Manuel Jiménez Aguilar ha sugerido que, para absorber este gas, se utilicen residuos humanos, agrícolas y ganaderos como la orina, un recurso disponible en todas las sociedades humanas, que se produce de forma continua en grandes proporciones y está cerca de los focos de contaminación de las urbes. “Por cada molécula de urea contenida en la orina se produce un mol -unidad química para medir la cantidad de sustancia- de bicarbonato amónico y otro de amoniaco que podría ser usado para capturar un mol de CO2 atmosférico”, ha explicado a la agencia SINC el investigador. Tras absorber el CO2, se produce otra unidad de bicarbonato amónico, usado en China como fertilizante nitrogenado durante 30 años. “Si se aplicara en suelos básico-cálcicos produciría carbonato cálcico que podría favorecer la fijación del gas en el suelo”, indica Jiménez Aguilar. En total, el investigador calcula que “las emisiones de CO2 podrían reducirse hasta un 1%”.

Para evitar la descomposición de la urea, el investigador plantea la posibilidad de incluir una pequeña proporción de alpechín, es decir, el líquido negruzco y fétido que se obtiene al centrifugar la pasta de aceituna, que actuaría como conservante. El fluido creado podrá introducirse en las chimeneas de casas o fábricas (reconvertidas en recipientes para acumular la mezcla orina-alpechín) para que el gas de efecto invernadero pase a través del líquido, aumente la presión sobre el CO2, y por tanto incremente su capacidad de absorción.

De aplicarse esta metodología como absorbente de gases de efecto invernadero, los usos de las aguas residuales y residuos sólidos de los países industrializados ya no volverían a ser los mismos. El autor del estudio insinúa que todo el sistema de tratamiento de aguas y basuras se revisaría para adecuar las nuevas urbanizaciones a un sistema de reciclado y aprovechamiento de estos residuos. Además, el reciclaje de orina en cada domicilio permitiría recuperar nutrientes y reducir las necesidades de fertilizantes artificiales. “Si la orina y heces se reciclan en origen, se podría ahorrar agua –del orden de 20 litros por persona y día– y se reducirían los costes de tratamiento de las aguas residuales”, recalca Jiménez.

FUENTE: www.muyinteresante.es 

martes, 7 de agosto de 2012

Panorama Green a Nivel Regional


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FUENTE: www.oficinasdelmundo.com

sábado, 28 de julio de 2012

La Perversión de la Fiebre del Oro!






Nuestra civilización está fatalmente enferma, a caballo de una epistemología perversa que nos conduce a la autodestrucción; ello queda demostrado cuando decidimos fabricar un anillo de oro de 10 gramos, sin importar  las consecuencias de general 20 toneladas de desechos sólidos (10 de rocas estériles y 9,99 de sólidos contaminados con cianuro); 110 kg de dióxido de carbono (equivalente a recorrer 500 km en auto);  y que a su vez  consumir  1,5 kg de cianuro y 7.000 litros de agua (un bien preciado, vital y escaso); con un único fin: encontrar un símbolo de riqueza y poder externo, que compense  el vacío interior que produce una sociedad carente de valores y desarrollo espiritual, que como victimas de nuestro propio accionar sufrimos todos los humanos. Daniel Bidolski (2012) 

domingo, 22 de julio de 2012

Descubren un nuevo material para almacenar carbono





El entramado de metal orgánico entrelazado
se ha denominado NOTT-202a./@stock.xchng

Un equipo de investigadores dirigido por la Universidad de Nottingham (Reino Unido) ha desarrollado un nuevo material poroso que presenta propiedades únicas de retención de dióxido de carbono. Este material puede utilizarse para reducir la cantidad de CO2 que recibe la atmósfera.

Este trabajo contó con el apoyo del proyecto Coordspace (“Espacio de la química de la coordinación: extracción, almacenamiento, activación y catálisis”), financiado con una subvención avanzada (Advanced Grant) del Consejo Europeo de Investigación (CEI) por valor de 2,5 millones de euros a través del Séptimo Programa Marco (7PM).

La característica principal de este nuevo material es su capacidad de absorción de CO2, la cual, en palabras de los investigadores, podría contribuir al desarrollo de nuevos productos destinados al almacenamiento de este compuesto y capaces de reducir las emisiones que se generan en los procesos en los que se queman combustibles fósiles. Este descubrimiento se enmarca en la continua búsqueda de materiales innovadores aptos para el almacenamiento de gases.

El profesor Martin Schröder de la Universidad de Nottingham y director del equipo científico afirmó: “La estructura imperfecta y única de este nuevo material está relacionada directamente con sus propiedades de absorción de gas. La determinación y racionalización de la estructura y la función de este material sólo ha sido posible gracias a los análisis detallados logrados mediante técnicas de determinación de estructuras y modelización computacional.” Los descubrimientos del equipo han sido publicados en la revista Nature Materials.

El entramado de metal orgánico entrelazado creado por los investigadores se ha denominado NOTT-202a y consiste en ligandos de tetracarboxilato, una estructura compuesta por una serie de moléculas o iones unidos a un átomo metálico central que se completa con centros de indio metálico. Los patrones hexagonales de la estructura, semejantes a los de una colmena, permiten una absorción selectiva del CO2 y la circulación libre de otros gases como el nitrógeno, el metano y el hidrógeno. De este modo sólo las moléculas de CO2 quedan atrapadas en los nanoporos del material incluso a temperaturas bajas.

El equipo empleó mediciones por difracción de rayos X por el método de polvo para obtener información sobre las propiedades únicas de almacenamiento de CO2 del material y se sirvió de la modelización informática avanzada para un posterior examen en la Fuente de Luz Diamond de Oxfordshire (Reino Unido).

Fuente: Redacción ambientum.com

sábado, 21 de julio de 2012

¿Cuál es el país que emite más CO2?







A lo largo del año 2011 las emisiones globales de dióxido de carbono se elevaron un 3 por ciento y en total se liberaron 34.000 millones de CO2 a la atmósfera, según indica el último informe de la Base de Datos de Emisiones para la Investigación Global Atmosférica (EDGAR).

El país líder en emisiones, responsable de un 29 por ciento de las mismas, fue China, seguido por Estados Unidos, con un 16 por ciento y la Unión europea, con 11 por ciento. Sin embargo, si se tiene en cuenta la población de cada país, Australia se sitúa a la cabeza del ranking ya que se emiten 19 toneladas per capita, seguida de cerca por Estados Unidos, con 17,3 toneladas.

En la Unión Europea las emisiones per capita han disminuido en el último año, mientras que en China han aumentado, situándose en ambas entre el 7 y el 7,5 por ciento toneladas per capita. El desarrollo económico de China ha hecho que en este país se consuma más cantidad de combustibles fósiles y que aumenten, por tanto, las emisiones. Por otro lado, dentro de los países industrializados, Francia es el menor emisor de dióxido de carbono, con tan solo 5,7 toneladas por capita.

Sin embargo, a pesar de que los expertos no prevén que en las próximas décadas se consigan frenar las emisiones lo suficiente como para detener el aumento de la temperatura global, también hay buenas noticias. El auge de las energías renovables ha evitado la emisión de aproximadamente 800 millones de toneladas de CO2, una cantidad nada desdeñable ya que representa el equivalente a todo lo que emitió Alemania en un año.

Fuente: www.muyinteresante.es

miércoles, 18 de julio de 2012

Nunca Más esta Barbarie !!!

lunes, 25 de junio de 2012

El vehículo eléctrico clausura la Semana de la Energía Sostenible





La Semana de la Energía Sostenible se cerró el viernes con una jornada técnica centrada en la movilidad eléctrica y en las experiencias de su implantación, en la que han participado empresas del sector como Mercedes, Hiriko y Évolo Evolving Mobility, así como aportaciones de países pioneros en la materia como Dinamarca.

El viceconsejero de Industria y Energía, Xabier Garmendia, y la concejal delegada de Medio Ambiente y Espacio Público del Ayuntamiento de Vitoria, Leticia Comerón, han inaugurado esta jornada en la que se ha recordado la próxima inauguración del centro de movilidad eléctrica de la capital alavesa prevista para mediados de julio.

Garmendia ha resaltado que "la movilidad eléctrica es una realidad en Euskadi donde se ha apostado decididamente por liderar la implantación de esta tecnología de transporte altamente eficiente".

El viceconsejero de Industria y Energía del Gobierno vasco, ha afirmado que los objetivos fijados en la Estrategia Energética de Euskadi al 2020 en esta materia son "muy ambiciosos", pero cree que están por "el buen camino". "Tenemos la determinación necesaria para impulsar un nuevo modelo de transporte mucho más eficiente, que nos desvincula del petróleo, mejora nuestra situación energética y ambiental, y que refuerza el liderazgo de nuestro tejido empresarial e industrial", ha resaltado.

Al respecto, ha destacado la importancia del vehículo eléctrico como "tractora de la política industrial" y ha destacado los proyectos de I+D desarrollados por fabricantes de componentes del sector de la automoción, "sector que cuenta con más de 300 empresas implantadas en Euskadi y que emplea a más de 30.000 personas".

Asimismo, ha recordado que el Gobierno vasco pretende que para el año 2020 circulen en Euskadi en torno a 41.000 vehículos de motorización eléctrica para los que se está implantando la necesaria red de recarga, que alcanzará los 13.000 puntos en dicho año.

IBIL, gestor de recarga del vehículo eléctrico en Euskadi, participada al 50% por Repsol y el Gobierno vasco, es pionera en el Estado en ofrecer servicios plenos de infraestructura y recarga para el vehículo eléctrico, ha superado la centena de puntos a día de hoy y, junto a su filial IBILEK, está completando la implantación del servicio en Vitoria.

La jornada ha servido de punto de encuentro de administraciones públicas, promotores y empresas del sector de la automoción que impulsan desde diferentes vertientes el nuevo modelo eléctrico.

Embajada de Dinamarca, Jakob Hanhoj, ha explicado la experiencia de país, uno de los más avanzados en Europa en la implantación del vehículo eléctrico y que trabajan para establecer un marco económico e industrial donde el vehículo eléctrico tendrá una notable participación.

Al igual que en Euskadi pretenden desvincular paulatinamente su economía del petróleo y alcanzar, en el año 2020, una participación de la energía eólica del 50%. Para ello, el vehículo eléctrico tendrá una gran importancia ya que facilitará una salida a toda esa producción eléctrica de origen renovable.

Además, Hanhoj ha destacado que deberán dotarse de sistemas de transporte y gestión eléctrica inteligentes para lograr una gran flexibilidad del sistema eléctrico que absorba toda la producción con origen en el viento y las cargas adicionales que suponen los vehículos eléctricos. Actualmente, Dinamarca cuenta con más de mil vehículos eléctricos en circulación y aproximadamente 900 puntos de recarga.

Para completar la jornada y desde un punto de vista práctico, se ha realizado una demostración para todos los asistentes a cargo de responsables del servicio de alquiler del vehículo eléctrico o e-car sharing de IBILEK, y de las empresas de automoción participantes, en la que han podido comprobar el manejo de estos vehículos.

Fuente: Redacción ambientum.com

domingo, 24 de junio de 2012

Competición de Casas Solares "Solar Decathlon Europe 2012




Espacios no programados


La Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) participa en la competición de casas solares Solar Decathlon Europe 2012 con su propuesta de vivienda (E)CO.

La casa altera la distribución habitual de las habitaciones y se organiza en múltiples espacios no programados. Es el usuario y los objetos los que definen el espacio según las necesidades, la temporada o las actividades que se realicen en el interior. La vivienda cuenta también con una piel exterior que funciona como invernadero en invierno y umbráculo en verano.

La climatización se realiza mediante la circulación de agua, previamente calentada por los colectores solares de la fachada sur, a través de paneles radiantes. Además, la reducción en el consumo de agua es uno de los objetivos fundamentales de (E)CO, que cuenta con sistemas para recuperar las aguas grises y las de lluvia, que son reutilizadas en el huerto, cisterna y ducha.
Toda la energía de la casa se produce con células solares fotovoltaicas, y con la tecnología del invernadero se ajusta al máximo el aprovechamiento, ya que la orientación de las placas se modifica para adaptarse a la incidencia solar.

El equipo catalán está formado por profesores y alumnos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallés de la UPC en colaboración con otras facultades, empresas privadas, entidades gubernamentales y otros organismos públicos.

FUENTE: www.muyinteresante.es

miércoles, 20 de junio de 2012

Arranca Río+20 con pocas expectativas de acuerdo







Casi 120 jefes de Estado y de Gobierno se reúnen desde hoy en Río de Janeiro (Brasil), en la Cumbre sobre Desarrollo Global “Río+20”, que hace referencia a las dos décadas que han pasado desde que los principales líderes mundiales se reunieran en este mismo lugar en la llamada “Cumbre de la Tierra”.

El texto denominado "El futuro que queremos", aprobado por todas las delegaciones presentes en la cumbre, está preparado para ser presentado a los Jefes de Estado y Gobierno que participan hasta el viernes en esta reunión mundial.

Las preocupaciones sobre el cambio climático y la deforestación han dejado de ser lejanas para capturar finalmente la atención del mundo, lo que ha permitido la firma de un tratado global sobre biodiversidad y un proceso de toma de decisiones que dio lugar en su día a la suscripción del Protocolo de Kioto.

Sin embargo, el foco mundial está puesto en la actualidad en la crisis económica y no en la ambiental en la toma de decisiones que allanaron el camino para la suscripción del Protocolo de Kioto. Sin embargo, ahora, la preocupación de los líderes globales está puesta en otro lado. Por eso, aunque se prevé que más de 50.000 personas lleguen a Río de Janeiro para participar, se esperan pocos resultados concretos en vista de las demandas recogidas en el texto "El futuro que queremos".

El mejor de los escenarios, supondría una clarificación de las llamadas "metas para un desarrollo sostenible", un conjunto de objetivos económicos, ambientales y sociales cuyos defensores creen que podrían llevar al mundo hacia el camino del desarrollo.

Ante una posible desviación del foco, el negociador principal de Brasil, Luiz Alberto Figueredo, ha advertido de que el encuentro tiene el objetivo de realizar una reflexión en el largo plazo y no sobre crisis que podrían ser resueltas en uno o dos años.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, así como los máximos responsables de Alemania y Gran Bretaña, no acudirán a la cita, mientras que los líderes de Alemania y Gran Bretaña tampoco serán de la partida. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, sí acudirá a la cita brasileña.

Pese al nivel de expectativas, algunas voces se han alzado para defender este encuentro. Por ejemplo, el ex presidente estadounidense Bill Clinton, durante una conferencia telefónica sobre temas ambientales, calificó a Río+20 como una importante "conferencia de trabajo".

"Todo el mundo ha hecho los discursos que podía hacer", dijo Clinton el lunes, señalando que las delegaciones de Estados Unidos y Europa serían productivas pese a la ausencia de los principales jefes de Estado. Su esposa, la secretaria de Estado Hillary Clinton, liderará la delegación estadounidense.

Foco en desarrollo, no en medio ambiente

Por su parte, Brasil, una voz importante en el debate ambiental mundial al albergar la mayor selva del mundo, busca moderar las esperanzas de los ecologistas que quieren repetir la cumbre de 1992.

"La cumbre no puede ser solamente sobre el medio ambiente. Tiene que ser sobre desarrollo", ha explicado el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Patriota. Sin embargo, las organizaciones ecologistas advierten de que el planeta está peor ahora que hace dos décadas.

Una diferencia clave con la cumbre de 1992 es que ese encuentro fue la culminación de años de trabajo sobre negociaciones para forjar algunas de las primeras reglas internacionales sobre medio ambiente de la historia. Esta vez, en cambio, es el comienzo de un proceso para establecer las denominadas "metas para un desarrollo sostenible".

Una vez establecidas, las metas se sumarían a otra serie de objetivos, conocidos como los objetivos del milenio, que los miembros de Naciones Unidas prometieron cumplir al menos en 2015. Estas metas incluyen erradicar el hambre y la pobreza extrema, mejorar el acceso a la educación y reducir la mortalidad infantil.

Las negociaciones de la ONU están activando un proceso que requiere encontrar puntos en común entre los 139 países miembros y estrechar enormes diferencias en las prioridades del mundo rico y en desarrollo. Sin embargo, las delegaciones que preparan la declaración final del encuentro no han logrado en los últimos días acercar las posiciones. Después de que los planes para elaborar un borrador para el fin de semana fracasaran, las delegaciones están luchando ahora por tener algo listo para cuando sus líderes lleguen a Río.

Río prepara mientras la logística del encuentro, el cual generará trastornos de tránsito para sus residentes. Entre los asistentes a la cumbre se encuentran el presidente ruso, Vladimir Putin, el primer ministro chino, Wen Jiabao, y el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad.

La Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, RÍO+20 pretende actualizar el compromiso global de salvar la Tierra con un crecimiento y desarrollo de los pueblos que sea sostenible en lo económico, ambiental y en lo social. Sin embargo, pese a que la España "le va a poner todas las ganas" en alcanzar un acuerdo global, a tres días del inicio del tramo ministerial, el borrador apenas alcanza un 20% de consenso.

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, que se encuentra en Río de Janeiro desde el pasado domingo, apuntó recientemente que respecto a la propuesta actual "todavía hay muy poco acuerdo". Por eso, admitió que "habrá que llegar y hacer un esfuerzo por llegar a un consenso". 

"Serán días largos de negociación -ha augurado- en los que España tiene su postura coordinada con la Unión Europea".

España hará todos los esfuerzos

En este sentido, ha asegurado que España va a hacer todos los esfuerzos posibles para que de la cumbre de Rio+20 salga un acuerdo y un resultado positivo.

A su juicio, en las negociaciones brasileñas España debe aprovechar sus lazos culturales, históricos y de lenguaje con los países de América Latina para tratar de facilitar un acuerdo. La delegación española estará encabezada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y también participará el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.

Por su parte, el secretario federal de Ordenación del Territorio y Sostenibilidad del PSOE, Hugo Morán, ha asegurado que "es evidente que el Gobierno de España no acude a la Cumbre de Río por razones ambientales". "Nuestro país será la oveja negra dentro del concierto europeo de liderazgo en el tránsito hacia la sostenibilidad como meta irrenunciable", ha asegurado.

Para Morán, resulta anacrónico que, al tiempo que el Ministerio de Medio Ambiente "predica a los cuatro vientos las teóricas prioridades para las que España reivindicará soluciones inmediatas a la comunidad internacional (energía, agua y océanos)", la acción de gobierno del Partido Popular se ha fijado como objetivos a batir la sostenibilidad energética, la mercantilización del agua o la especulación sobre la costa.

Críticas de los ecologistas

Por su parte, organizaciones ecologistas españolas agrupadas en la Coalición Clima, han advertido que, veinte años después, el concepto de desarrollo sostenible "no ha servido para avanzar globalmente en la conservación de la biodiversidad, la justicia social o la lucha contra el cambio climático".

En este sentido, critican que el concepto de desarrollo sostenible "ha sido instrumentalizado por empresas y gobiernos para seguir manteniendo la lógica del crecimiento económico ilimitado".

"Las organizaciones integrantes de Coalición Clima urgimos a que se avance hacia la verdadera sostenibilidad, denunciando el enfoque excesivamente economicista de la cumbre de Río+20 y su pobre ambición con relación a la necesidad de transformar el actual modelo económico de desarrollo hacia uno más sostenible, justo y equitativo", denuncian.

Fuente: Redacción ambientum.com / EP

domingo, 10 de junio de 2012

Primeras filmaciones de los hábitats más amenazados de las aguas españolas


El número de especies ha aumentado considerablemente en el golfo de Cádiz

Las últimas filmaciones del Instituto Español de Oceanografía (IEO) en los volcanes de fango del golfo de Cádiz han puesto de manifiesto la presencia de un elevado número de focos de emisión de fluidos, superior al que se había registrado hasta la actualidad, y un aumento considerablemente del número de especies, alguna de ellas de inmenso valor natural y que nunca antes habían sido citadas en la zona. El IEO ha filmado también por primera vez los ecosistemas más inaccesibles del conjunto de cañones de Avilés.

Recientemente, el Instituto Español de Oceanografía ha llevado a cabo sus dos primeras campañas oceanográficas con el robot submarino Liropus 2000 en el marco del proyecto INDEMARES. 

En ellas han podido filmar por primera vez algunos de los ecosistemas más singulares y desconocidos de nuestros mares: las comunidades asociadas a las emanaciones de metano de los volcanes de fango en el golfo de Cádiz, y los arrecifes de corales de aguas frías del cañón de Avilés. 

Tras años de investigaciones obteniendo información por métodos indirectos, el instrumental de última tecnología adquirido recientemente por el IEO ha permitido por primera vez observar de manera directa estos frágiles ecosistemas que se encuentran entre 400 y más de 1.000 metros bajo el agua. Muy lejos de nuestros ojos y sin embargo muy sensibles a nuestros impactos. 

Ambas campañas se desarrollaron a bordo del buque oceanográfico Ramón Margalef, con el robot submarino Liropus 2000 y en el marco del proyecto LIFE + INDEMARES. 






Las chimeneas de Cádiz

A finales de abril terminó la última campaña INDEMARES-CHICA. Durante 15 días, investigadores del Centro Oceanográfico de Málaga del IEO tuvieron la responsabilidad de llevar a cabo la primera campaña oceanográfica con el tándem Margalef-Liropus, el buque y el robot submarino más modernos de la flota oceanográfica española, para nada más y nada menos que filmar por primera vez los ecosistemas profundos asociados a las emanaciones de gas metano de los fondos del golfo de Cádiz. 

Durante la expedición se constató la presencia de un elevado número de focos de emisión de fluidos, superior al que se había registrado hasta la actualidad, y se incrementó considerablemente el número de especies encontradas que podría alcanzar el millar, alguna de ellas de inmenso valor natural y que nunca antes habían sido citadas en la zona. 

Este singular y diverso ecosistema tiene lugar gracias a unas bacterias capaces de utilizar el gas metano como fuente de energía y dar lugar a carbonato cálcico, o lo que es lo mismo: son capaces de convertir el gas en piedra. De esta forma, lo que era un fondo fangoso con una diversidad escasa se transforma en un sustrato rocoso donde crecen corales, gorgonias, esponjas y un sinfín de organismos.


Los arrecifes de coral del cañón de Avilés


Tan pronto como terminaba la campaña del golfo de Cádiz, el Margalef[ y el Liropus pusieron rumbo al Cantábrico. Comenzaba así la tercera campaña INDEMARES-AVILÉS 0412, en la que se filmarían por primera vez los ecosistemas más inaccesibles del conjunto de cañones de Avilés. Entre ellos, el espectacular arrecife de coral del cañón de La Gaviera, situado a más de 800 metros de profundidad.


Durante la campaña, además, se recuperó, gracias también al ROV Liropus, una plataforma científica que se fondeó en el cañón durante un año para estudiar los procesos físicos que permiten el asentamiento de corales de aguas profundas.


El proyecto INDEMARES


España es uno de los países europeos más ricos en términos de biodiversidad marina. Cuenta con 8.000 km de costa que acogen alrededor de 23 millones de personas, es decir un 58% de la población total española. El aumento de la presión de las actividades humanas en el medio marino está mermando la salud de los océanos y la disponibilidad de los recursos naturales que albergan. La protección de nuestros mares es imprescindible.


En España, casi una cuarta parte del territorio terrestre forma ya parte de la Red Natura 2000. La conservación de su buen estado ecológico cuenta con la garantía de esta figura de protección. Sin embargo, en el ámbito marino, la Red Natura se encuentra en un estado de desarrollo embrionario. Los altos costes y la complejidad asociados a la realización de inventarios en zonas alejadas de la costa y a grandes profundidades dificultan la disponibilidad de la información científica sobre hábitats y especies que debe guiar la identificación de los espacios a incluir en dicha Red. Para recabar dicha
información y emprender las acciones de conservación y gestión oportunas, es preciso realizar un gran esfuerzo de caracterización de los ecosistemas marinos.


Aquí es donde surge el proyecto LIFE+ INDEMARES “Inventario y designación de la Red Natura 2000 en áreas marinas del Estado español” cuyo principal objetivo es contribuir a la protección y uso sostenible de la biodiversidad en los mares españoles mediante la identificación de espacios de valor para la Red Natura 2000.


Las actuaciones previstas en el marco del proyecto se desarrollan entre el 1 de enero de 2009 y el 31 de diciembre de 2013. Cuenta con un presupuesto de 15,4 millones de euros, cofinanciado por la Comisión Europea en un 50%.


Coordinado por la Fundación Biodiversidad, el proyecto tiene un enfoque participativo e integra el trabajo de instituciones de referencia en el ámbito de la gestión, la investigación y la conservación del medio marino: el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el Instituto Español de Oceanografía, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ALNITAK, la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos, OCEANA, la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario, SEO/BirdLife y WWF España.


En el proyecto se estudian 10 áreas: Cañón de Avilés, Banco de Galicia, Chimeneas de Cádiz, Seco de los Olivos, lsla de Alborán y conos volcánicos, Delta del Ebro-Columbretes, Cañón de Creus, Canal de Menorca, Banco de la Concepción y Sur de Fuerteventura. La responsabilidad de las investigaciones en las cinco áreas de la zona atlántica, más la parte de la plataforma continental del Canal de Menorca, recae sobre el Instituto Español de Oceanografía.


Foro de científicos


El Instituto Español de Oceanografía (IEO), es un organismo público de investigación (OPI), dependiente de la Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad, dedicado a la investigación en ciencias del mar, especialmente en lo relacionado con el conocimiento científico de los océanos, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el medio ambiente marino.


El IEO representa a España en la mayoría de los foros científicos y tecnológicos internacionales relacionados con el mar y sus recursos. Cuenta con nueve centros oceanográficos costeros, cinco plantas de experimentación de cultivos marinos, 12 estaciones mareográficas, una estación receptora de imágenes de satélites y una flota compuesta por siete buques oceanográficos, entre los que destaca el Cornide de Saavedra, el Ramón Margalef y el Ángeles Alvariño, los dos últimos cofinanciados con fondos FEDER. El IEO además cuenta con un Vehículo de Observación Remota (ROV) del modelo Super Mohawk II denominado Liropus 2000, también cofinanciado con fondos FEDER. 


Fuente: www.tendencias21.net






martes, 5 de junio de 2012

5 DE JUNIO: DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE!!



En el día Mundial del Medio Ambiente se hace imperioso reflexionar sobre la necesidad de erradicar el error epistemológico letal responsable de la explotación de la Naturaleza por los Humanos. Daniel Bidolski (2012)






sábado, 5 de mayo de 2012

domingo, 8 de abril de 2012

Un proyecto europeo transforma el paradigma energético

Generará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia

Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)




Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo.
 
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido.
 
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar.
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles.

Mejora tecnológica

Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos.
 
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.»
 
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas.
 
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.netGenerará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia

Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)




Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 

Mejora tecnológica 

Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.net

  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.net


sábado, 31 de marzo de 2012

La ONU prevé una gran expansión urbana para 2050


30/3/2012
Internacional
Los expertos aconsejan un cambio
en el modelo de expansión urbana./@stock.xchng
REDACCIÓN
Todos hemos oído hablar o leído acerca de la huella de carbono, pero ¿qué sabemos sobre nuestra huella urbana? Según un nuevo informe de Naciones Unidas, la huella urbana se extenderá 1,2 millones de kilómetros cuadrados más, si no se logra cambiar los patrones de desarrollo de las ciudades.
El informe ha sido presentado en el reciente encuentro científico internacional "Planet Under Pressure", celebrado en Londres, donde los expertos han afirmado que las decisiones que tomamos acerca de la urbanización influyen de manera clave en la sostenibilidad y el medio ambiente.
Naciones Unidas prevé  un aumento de la población mundial de entre 2.000 y 9.000 millones de personas en los próximos 38 años, siendo los centros urbanos los que absorberán el grueso de este incremento. Las previsiones indican que, hasta 2050, el crecimiento será de un millón semanal, aproximadamente, hasta alcanzar una problación urbana de 6.300 millones, 2.800 millones más que el dato actual. Las ciudades soportarán un movimiento de unos mil millones de personas desde zonas rurales.
El Dr. Michail Fragkias, de la Universidad Estatal de Arizona (Estados Unidos), destaca la importancia de determinar cómo urbanizar, no de plantearse si hay que hacerlo. Lo cierto es, según el investigador, que el modelo actual de expansión urbana pone a la humanidad en un riesgo serio debido a los problemas ambientales que plantea.
Por su parte, el Dr. Shobhakar Dhakal, del proyecto Global Carbon (Japón), señala que se pueden obtener beneficios paraGenerará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.net el medio ambiente si se llevan a cabo reformas en las ciudades actuales y realizamos una mejor planificación de las nuevas. “Es urgente replantearse las ciudades en aras de la sostenibilidad mundial", Generará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.netafirma el Dr. Dhakal, quien añade que las áreas urbanas de nueva construcción "cuentan con la ventaja del recién llegado en cuanto a conocimiento, mentalidad sostenible y tecnología, para gestionar mejor algunos aspectos fundamentales como los residuos o el transporte”.
Más de dos tercios de las emisiones de CO2 del planeta, tienen que ver con las necesidades de las ciudades. Se ha calculado que las emisiones de las áreas urbanas habría pasado de 15.000 millones de toneladas métricas en 1990 y hasta 25.000 millones en 2010. Si no se aplican cambios, se espera que la cifra ascienda a 36.500 millones de toneladasGenerará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.net en 2030. El Dr. Dhakal añade que hay que centrarse en “mejorar la calidad de la urbanización, desde el espGenerará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.netacio urbano, infraestructuras, formaGenerará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.net y función, al estilo de vida, la eficiencia y las elecciones energéticas”.
A su vez, la profesora Karen Seto, de la Universidad de Yale en Estados Unidos, afirma que “el modo de crecimiento de las ciudades tras la Segunda Guerra MundGenerará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.netial no es sostenible en términos Generará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.netsociales ni ambientales, y el coste para el medio ambiente de la expansión urbana actual es demasiado grande como para continuar”.
Por su parte, el profesor Sybil Seitzinger, director ejecutivo del Programa Internacional Geosfera-Biosfera de la Real Academia de las Ciencias de Suecia, concGenerará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.netluye que “un planeta verdGenerará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.netaderamente sostenible exigirá a las ciudades un planteamiento que no se circunscriba a su término municipal. Todo lo que se trae a la ciudGenerará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.netad desde el exterior, como alimentos, agua, productos o energía, debe ser sostenible. Debemos plantearnos de nuevo el flujo de recursos hacia laGenerará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.nets ciGenerará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.netudadeGenerará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
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Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solGenerará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.netares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.nets”.
Fuente: RGenerará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.netedaccióGenerará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. Generará energía solar con paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia


Investigadores europeos han puesto en marcha un proyecto para generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. La tecnología a emplear supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. (CORDIS/T21)








Arquitectura de una celda orgánica fotovoltaica. Fuente: Sunflower.
Para cumplir los objetivos marcados en la estrategia Europa 2020 resulta esencial cambiar cómo y dónde se obtiene energía. Una opción alternativa en este sentido es la tecnología de paneles solares de plástico impreso, y un nuevo proyecto financiado con fondos europeos se ha puesto en marcha para lograr avances en el diseño de estos paneles avanzados, flexibles y de plástico que pueden integrarse en nuevos edificios y dispositivos móviles de consumo. 
  
Se trata del proyecto Sunflower («Vatios orgánicos novedosos, flexibles, sostenibles, eficientes y fiables»), que durará cuatro años y cuenta con una financiación de más de 11 millones de euros en virtud del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En esta iniciativa colaboran investigadores de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido. 
  
Los socios del proyecto se proponen generar energía solar empleando paneles de plástico impreso reciclables y de alta eficiencia. La electricidad resultante sería segura y ecológica y podría producirse a escala local. Las celdas fotovoltaicas de plástico impreso forman parte de la generación más novedosa de tecnologías para la obtención de energía solar. 
 Con ellas se pueden fabricar paneles solares flexibles, livianos y económicos. No obstante, aunque hasta ahora esta nueva tecnología ha representado un progreso positivo y en la dirección correcta, queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a mejorar la eficiencia y la vida útil de los paneles. 


Mejora tecnológica 


Los investigadores de Sunflower  opinan que estos problemas se pueden resolver empleando máquinas de impresión a gran escala con las que producir en serie los paneles a partir de rollos de materiales flexibles. Esto supondría una mejora con respecto a los paneles rígidos y basados en el silicio que se utilizan en la actualidad. Incrementando la eficiencia y la vida útil de las celdas y, al mismo tiempo, abaratando los costes de producción con tecnologías respetuosas con el medio ambiente, los socios del proyecto confían en que su labor nos acercará a un mundo en el que todos puedan tener acceso a sistemas de producción de electricidad eficientes y ecológicos. 
  
En palabras del coordinador del proyecto, el Dr. Giovanni Nisato del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEM) : «Tenemos la ocasión de desarrollar una tecnología óptima para la fabricación en la UE, por su elevado grado de automatización, la necesidad de personal muy cualificado, el bajo consumo de energía que entraña y la gran proximidad a los proveedores y los mercados.» 
  
Las ventajas fundamentales de los paneles solares de plástico impreso son precisamente la flexibilidad, su bajo peso y su reducido coste. Permitirán el desarrollo de aplicaciones de consumo tales como paneles solares en rollos o bien paneles integrados de manera tridimensional en estructuras arquitectónicas. A largo plazo, también posibilitarán la creación de campos de paneles solares más económicos y sólidos que funcionen como parques solares. Se trata de una oportunidad muy destacada para que la UE amplíe su base de innovación en energías alternativas. 
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.net
  
El consorcio del proyecto consta de socios empresariales, institucionales y académicos a los que une el propósito de comercializar lo antes posible las técnicas desarrolladas. Además, los socios empresariales se encuentran bien situados en la cadena de suministro para distribuir los futuros productos basados en celdas fotovoltaicas de plástico impreso, un requisito importante para que este proyecto surta un efecto socioeconómico notable.
Fuente: www.tendencias21.netn ambientum.com