viernes, 12 de septiembre de 2014

Edificios sustentables: menos costos y mayores beneficios


Un edificio sustentable puede traer grandes beneficios a las empresas, como reducir costos, maximizar ganancias y mejorar la productividad de los empleados. Además de apostar al cuidado del ambiente, sumándose así a una tendencia mundial.

Por: Matías Ortega




Hablar de edificios sustentables es hablar de eficiencia, sintetiza en diálogo con Ámbito Biz Eduardo Spósito, presidente de Argentina Green Building Council (AGBC), una ONG sin fines de lucro creada en 2007, cuya misión es facilitar y promover el diseño y construcción de este tipo de inmuebles, que opera bajo licencia del World Green Building Council.Un edificio sustentable es aquel cuyo diseño -incluyendo sus métodos constructivos- reduce de manera significativa el impacto negativo sobre la naturaleza y las personas. Se basa en la incorporación de aspectos vinculados con el consumo racional de energía y agua; el cuidado del aire interno y externo; la selección de materiales; y su ubicación, entre otros puntos.

Existe también la posibilidad de reacondicionar antiguas estructuras para que tengan parámetros de sustentabilidad. Es el caso del edificio Contact Center Personal Green, que el Grupo Telecom posee en la ciudad de Rosario, el primero de su estilo certificado en América Latina.Para la certificación de estas edificaciones en la Argentina se utiliza el sistema LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), elaborado por la United States Green Building Council. Por el desempeño alcanzado en cada punto y teniendo en cuenta distintas categorías, se obtienen grados de valuación: Certified, Silver, Gold y Platinum.Según los datos suministrados por AGBC, en la Argentina hay en la actualidad 15 edificios certificados y 64 en proceso de hacerlo. Casi el 70% de ellos se encuentra en la Capital Federal. Uno de los principales sectores donde se registra esta tendencia es en el bancario, donde muchos están construyendo sedes corporativas en edificios sustentables.

Pero la opción de trabajar en estos edificios no tiene que ver sólo con una cuestión ecológica. Gracias a las distintas estrategias para una utilización más eficiente de los recursos, el consumo de energía eléctrica puede disminuir hasta un 30%, y hasta un 40% el de agua si se utilizan las aguas grises para tareas donde no se requiere que sea potable. Así, se reducen sustancialmente los costos operativos y de mantenimiento. Especialistas consultados coinciden en que con una política de tarifas de servicios similar a la de otros países -donde son más elevadas- los beneficios serían aún más evidentes.

Es mucho más que hacer un edificio verde. Son edificios bien operados, que tienen una eficiente utilización de la energía y racionalidad en el uso de los recursos, insiste Spósito.

La mayoría de las empresas por una cuestión de responsabilidad social y de eficiencia de la operatoria y el mantenimiento tratan de tener edificios o algo que tenga que ver con lo sustentable. Incluso hay empresas que pagan un diferencial en el alquiler (quizá de hasta un 10% más) para estar en este tipo de edificios, asegura Spósito.

Por su parte, el ingeniero Carlos Grinberg, coordinador general del estudio que lleva su apellido y también miembro de AGBC, señala: La disyuntiva que enfrentamos es que necesitamos construir y tenemos el problema del deterioro de nuestro mundo. Los pseudo ambientalistas que dicen cuidar la naturaleza plantean que no hay que edificar más. Nuestra opción es cambiar la forma de construir, sustentable y cuidando el ambiente.

Grinberg reafirma que los costos de operación de estos edificios son claramente inferiores a los de los tradicionales, y justifica así en que año tras año crece el número de empresas que deciden trabajar en ellos. Es un proceso lento de aprendizaje, pero cada vez son más los que se suman, sostiene.

Además, tiene otro importante beneficio: la mejora en la calidad de las condiciones laborales. Estudios realizados sobre este aspecto aseguran que las personas que trabajan en edificaciones sustentables sufren menos enfermedades -lo que disminuye los índices de ausentismo- y en general incrementan su productividad.

Los edificios sustentables permiten a las empresas reducir los costos operativos y mejorar la productividad de los empleados. Además, ayuda a relacionarse con un concepto que tiene una valoración muy positiva y contribuye a mejorar el posicionamiento de la marca. Los consumidores valoran cada vez más a las compañías que tienen conciencia ambiental y ecológica, opina Pablo Kiesel, gerente comercial de Raghsa, empresa con más de 40 años de experiencia en bienes raíces.

Asimismo, sostiene que una persona que trabaja en condiciones adecuadas de iluminación incrementa un 15% su capacidad de respuesta y comete un 20% menos errores que una que ocupa un ambiente con luz deficiente. Un empleado que trabaja en un ambiente cuidado se encuentra satisfecho y aumenta considerablemente su productividad, agrega.

Raghsa es responsable de varios desarrollos de este tipo, entre los que se destaca el complejo Madero Office, una torre de 140 metros ubicada en Puerto Madero, que obtuvo en 2011 la certificación LEED Core and Shell (Núcleo y Caparazón) en el nivel Silver. Es el edificio sustentable más grande del país.

En la Argentina existen programas de promoción, aunque es poca la legislación. En la Ciudad de Buenos Aires rige la Ley 4428 que prevé rebajas de hasta un 20% de descuento en el ABL que se paga por los espacios comunes -no por los departamentos- a aquellos edificios que construyan terrazas verdes. Se trata de colocar en azoteas pasto y plantas, lo que trae beneficios tanto para el inmueble como para el resto de la sociedad: mejoran el rendimiento térmico de los edificios, prolongan la vida útil de los techos, reducen el nivel de dióxido de carbono, contribuyen a disminuir la temperatura de la ciudad, y absorben agua de lluvia, con lo que ayudan a evitar inundaciones. Aunque no está demasiado extendido, en otros países se implementan exenciones impositivas o bonificaciones en créditos para este tipo de construcciones.

FUENTE: www.argentinagbc.org.ar

viernes, 5 de septiembre de 2014

Los bebés de barrios con zonas verdes nacen con más peso


Un estudio realizado en Canadá comprueba que los efectos en los niños son también psicológicos y sociales

Las madres que viven en barrios con un montón de césped, árboles u otra vegetación son más propensas a dar a luz a término y sus bebés nacen con pesos mayores, en comparación con las madres que viven en zonas urbanas que no son tan verdes, según un nuevo estudio realizado en Canadá.

                              


Las madres que viven en barrios con un montón de césped, árboles u otra vegetación son más propensas a dar a luz a término y sus bebés nacen con pesos mayores, en comparación con las madres que viven en zonas urbanas que no son tan verdes, según un nuevo estudio. 

Los resultados se mantienen incluso cuando se ajustan por factores como los ingresos del barrio, la exposición a la contaminación del aire, el ruido, y la transitabilidad del barrio, según los investigadores de la Universidad Estatal de Oregón (EE.UU.) y de la Universidad de la Columbia Británica (Canadá). 

"Esto fue una sorpresa", reconoce Perry Hystad, epidemiólogo ambiental en la Facultad de Salud Pública y Ciencias Humanas de la Universidad Estatal de Oregón, y autor principal del estudio. "Esperábamos que la vinculación entre los datos de verdor y de nacimiento desaparecieran una vez que tuviéramos en cuenta otras exposiciones ambientales, como la contaminación atmosférica y acústica. La investigación sugiere que el verdor afecta al nacimiento de otras maneras, como psicológica o socialmente", señala en la nota de prensa de la universidad. 

Los investigadores no están seguros aún de dónde está el vínculo entre el verdor y el nacimiento. Se necesitan más estudios para determinar si más espacios verdes proporcionan más oportunidades sociales y mejoran el sentido de pertenencia a la comunidad de una persona, o si tienen un efecto psicológico, reduciendo el estrés y la depresión, explica Hystad. 

En un estudio de más de 64.000 nacimientos en el área de Vancouver (Columbia Británica, Canadá), entre 1999 y 2002, los investigadores encontraron que había un 20% menos de nacimientos muy prematuros y un 13% menos de nacimientos algo prematuros entre los bebés cuyas madres vivían en los barrios más verdes. 

También descubrieron que menos niños de los barrios más verdes eran considerados pequeños para su edad gestacional. Los bebés de los barrios más verdes pesaban 45 gramos más al nacer que los bebés de barrios menos verdes, apunta Hystad, profesor asistente de salud y seguridad ambiental y ocupacional. 

El estudio podría tener consecuencias significativas para la salud pública, añade. "Desde un punto de vista médico, son pequeños cambios en el peso al nacer, pero a lo largo de una gran población, son diferencias sustanciales que tendrían un impacto significativo en la salud de los recién nacidos en una comunidad". 

Los bebés que nacen temprano o con bajo peso a menudo tienen más problemas de salud y de desarrollo, no sólo en el nacimiento, sino también a medida que continúan creciendo, y el coste de cuidarlos puede ser mucho mayor. 

El estudio también es parte de un creciente cuerpo de trabajo académico que indica que el espacio verde tiene una influencia positiva en la salud. 

Dado que la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas, es importante entender cómo los diferentes aspectos del entorno construido - los edificios, parques y otros espacios creados por el hombre en los que vivimos- pueden afectar la salud, afirman los investigadores. 

"Sabemos mucho acerca de las influencias negativas, como las de vivir cerca de las carreteras principales, pero demostrar que una opción de diseño puede tener beneficios es muy edificante", señala Michael Brauer, otro investigador. ç 

"La modificación de las características del diseño urbano, por ejemplo aumentando los espacios verdes, puede llegar a ser una estrategia muy rentable para prevenir las enfermedades, al tiempo que también proporciona beneficios ecológicos." 

No está claro cuánto o qué tipo de espacio verde da mayor beneficio a los bebés en desarrollo, pero los investigadores sí que saben que poner una jardinera en el patio o un árbol en la acera probablemente no marcaría diferencias significativas en los partos. 

"Plantar un árbol probablemente no ayudaría", cree Hystad. "Hay que alcanzar un cierto umbral de verdor para que se noten los efectos beneficiosos". Uno de los próximos pasos es entender mejor cuál es ese umbral y por qué marca la diferencia. Los resultados del estudio fueron publicados recientemente en la revista Environmental Health Perspectives.

Referencia bibliográfica: 

Perry Hystad, Hugh W. Davies, Lawrence Frank, Josh Van Loon, Ulrike Gehring, Lillian Tamburic, Michael Brauer: Residential Greenness and Birth Outcomes: Evaluating the Influence of Spatially Correlated Built-Environment Factors. Environmental Health Perspectives (2014). DOI: 10.1289/ehp.1308049.

FUENTE: www.tendencias21.net