martes, 12 de mayo de 2020

AVISTAJE DE OVNIS EN DIVERSAS PARTE EL 20 DE ABRIL 2020



El día 20 de abril en diversos lugares se han visualizado claramente objetos voladores extraños, Aquí hay cinco filmaciones desde distintas ciudades y el informe aparentemente cierto del Gobierno Nacional, llama la atención el total silencio que hubo en todos los medios de comunicación. Para ver mejor colocar pantalla completa en cada video.





















domingo, 10 de mayo de 2020

El virus de la deuda externa ilegítima y usuraria. Por Miguel Rodríguez Villafañe – 18/4/2020


Deuda externa, economía, Reestructuración de Bonos del Estado Nacional , Bonos Provinciales, FMI, Banco Mundial, Ministro de Economía Guzman, ANSES, Fernandez, Pobreza, Coronavirus 2, Covid 19, terrorismo biológico, geoestratégicos, doctrina del shock, SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave), Coronavirus 2, Pirbright Institute, Coronavirus Group, Erica Bickerton, Sarah Keep, y Paul Britton.



La oferta se realiza sin que el Ministro haya aclarado a la sociedad sus orígenes, evolución, beneficiarios, consecuencias, y la enfermedad viral que nos inoculó, y nos llevará al debacle como país. Y esta intransparencia llega hasta el actual Gobierno, al no haberse concretado lo prometido por el presidente Fernández en su discurso ante el Congreso, que el Banco Central informaría respecto el endeudamiento contraído por el anterior Gobierno. Y así desde hace 200 años en Argentina deuda externa y ocultamiento marchan juntos. El ex juez federal, abogado constitucionalista, y periodista de opinión Dr.  Miguel Rodríguez  Villafañe propone otro camino.


El ministro Martín Guzmán  y el presidente Alberto Fernández anunciaron una reestructuración de la deuda externa, mucho más benévola hacia los acreedores que la anunciaban los medios. Diciendo ambos que esos son los pagos que Argentina puede sostener, como si se tratara del máximo peso de una mochila que cargaremos durante muchos años. Pero nada dijeron del aspecto moral de ese endeudamiento iniciado durante la dictadura militar, que fue cuestionado por una sentencia judicial en la causa Olmos, derivada al Congreso. 

Reflexionando desde mí casa, como no podía ser de otra forma respetando la cuarentena, y justamente dada la pandemia del coronavirus que tenemos tan presente, me gustaría hacer una pequeña comparación.

En realidad, ahora tenemos clara conciencia que existe un virus mundial que mata a las personas y hemos aceptado medidas extraordinarias al servicio de superar el virus. Pero si uno quiere trazar una comparación con lo económico, existe mucha deuda externa ilegítima, odiosa, írrita y usuraria, que es un virus que ha matado, mata y matará gente, ya que gran parte de ella ha implicado indignidad del pueblo y por ende, la imposibilidad de proporcionar lo elemental como comida, salud y educación a tantas otras necesidades básicas, que han matado y mata a muchos.

Creo que este momento nos obliga a reflexionar sobre las distintas situaciones novedosas que estamos viviendo en materia de legislación, para asumir la problemática todos los días, con instrumentos novedosos.

Pregunto: no habrá llegado el momento también de poner en cuarentena la deuda ilegítima, y transparentarla haciendo una auditoría para saber:

¿Cuánto dinero se trajo?
¿Bajo qué condiciones?
¿Cómo ha sido usado ese dinero?
¿Quiénes intervinieron?

Sin mantos de miedos, sino para dar a conocer, sin tapujos, la problemática y determinar ¿Cuál es la deuda legítima o cuál no? y establecer la responsabilidad de quienes intervinieron para concretar operaciones usurarias y ruinosas para el país, ¿O si usaron el dinero legalmente? y ¿Quiénes son en definitiva los acreedores de la deuda odiosa e írrita?

Habría que hacer un censo de los supuestos acreedores, para saber la cepa del virus usurario y sus contagios. Además, para saber que son portadores del virus de la usura, y por tanto no hay que permitir que se propague o mute.

La firmeza en ese accionar respecto de los virus peligrosos de contagio es un claro ejemplo en este momento, cabe referir, que a esa persona irresponsable que trajo el virus en el Buquebus desde Uruguay a la Argentina, obligando la cuarentena de cuatrocientas personas por su irresponsabilidad, a las 24 horas se le trabó un embargo preventivo por U$S 500.000 dólares, por los daños y perjuicios.

Muchos funcionarios de distintos niveles de gobierno en lo económico, en el Ministerio de Economía, en el Banco Central, en el Banco Nación y otros (omisión de actuar de legisladores y jueces), han tenido gran responsabilidad en la pandemia de la deuda externa ilegítima y odiosa e introdujeron un virus que mata el futuro del país y de nuestro pueblo.

A ellos ¿No habría que embargarles sus bienes por mala praxis o complicidad en operaciones contrarias a los intereses de la patria? ¿No cabe que exigirles que rindan cuentas? Tenemos derecho a saber quiénes son las personas y los bancos beneficiarios de los intereses usurarios que se han acordado.

Tendríamos que hacer un análisis del origen de las deudas y de su legitimidad, no para que nos hagan aparecer como un pueblo que nos quiere cumplir con lo que corresponde, sino como una sociedad que se pone de pie para defender lo esencial a su pueblo de los virus económicos y en esa defensa, analizar la legitimidad de la deuda y todas sus implicancias.

Nadie dudaría en aceptar que se le haga un hisopado para ver si no tiene el virus COVID-19 ¿Porqué, no poner en cuarentena a la deuda externa para ver si no tiene el virus de la ilegalidad odiosa y de la usura inaceptable?

Por otro lado, no se tiene idea de las comisiones que se pagan a bancos y a intermediarios para colocar la deuda. Pregunto, atento que muchas de esas operaciones fueron gravemente ruinosas para el país y de una ilegalidad que no corresponde, ¿No cabría exigirles que, fuera del daño y perjuicio, devolvieran las comisiones cobradas?

Si usted fuera a comprar una casa y con conocimiento de la inmobiliaria intermediaria, esa casa tuviera pésimos cimientos y no se hubiera hecho el sistema cloacal, evidentemente rescindiría el contrato, pero también tendría derecho a exigirle a la inmobiliaria, por lo menos, que le devuelva la comisión de la intermediación (1,5% de la operación a cada parte).

Esto que lo vemos normalmente en ese aspecto, ¿No lo vamos a ejercitar al derecho resarcitorio? ¿No deberíamos saber quiénes son los que hasta este momento cobraron fortunas por una actividad negativa para los intereses del país?

Se calculaba que hasta el año 1980 había 1.000.000.000 de dólares pagados en comisiones a grandes estudios jurídicos-contables, a bancos por sus intermediaciones o arreglos con motivo de la deuda externa argentina y a ellos, que cobraron, nunca se han responsabilizado de nada.

Entonces, en un momento donde en la Argentina y en el mundo, se nos invita a que todos seamos responsables y solidarios, porque hay que evitar que el coronavirus se nos instale y eso significa una responsabilidad de todos en cumplir la cuarentena, ¿No será momento que pongamos en cuarentena la deuda externa argentina y que entre todos busquemos no pagar lo que no corresponda y reclamar la responsabilidad que cabe a quienes aceptaron acreencias ilegales?

Todo ello, para no afrontar un futuro peor que el coronavirus, sólo por tener que pagar intereses usurarios de supuestas deudas, muchas de ellas ilegales en su origen y/o en su uso? ¿No tendremos que dejar en claro que no vamos a tolerar fondos buitre que se aprovechen de las desgracias de coyuntura y que después tengamos que ir de rodillas a pagarles lo que no corresponda?

Tal vez esta cuarentena nos obligue a reflexionar ese gran nosotros para salir adecuadamente de la misma y a su vez, para que nos pongamos de pie, tanto Argentina como otro países, para exigir que el otro virus de las deudas usurarias, de las deudas ilegítimas y odiosas, no nos roben el futuro y nos mate física y moralmente.



miércoles, 29 de abril de 2020

El programa de la ONU para el Medio Ambiente realizó una declaración sobre el COVID-19

                               
  El programa de la ONU para el Medio Ambiente realizó una declaración de COVID-19


      El pasado 6 de abril el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) realizó una Declaración sobre el contexto de crisis sanitaria global solidarizándose con los miles de millones de personas en todo el mundo que sufren el impacto de la pandemia del COVID-19.

En el texto, el PNUMA denomina a esta situación como“la mayor crisis desde la Segunda Guerra Mundial que enfrenta la humanidad” y que, la salud de las personas y la salud de nuestro planeta están íntimamente conectadas”.

      La Declaración, firmada por Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA, es categórica respecto a la situación actual: “La actividad humana ha alterado prácticamente todos los rincones de nuestro planeta, desde la tierra hasta el océano. Y a medida que continuamos invadiendo implacablemente la naturaleza y degradando los ecosistemas, ponemos en peligro la salud humana. De hecho, “el 75% de todas las enfermedades infecciosas emergentes son zoonóticas, es decir, se transmiten de los animales (ya sean domésticos o silvestres) a los humanos”.

      En este contexto, remarca que por la naturaleza interconectada de todas las formas de vida en el planeta, es de gran importancia alcanzar un ambicioso marco mundial de la diversidad biológica post-2020. 

“En el contexto posterior a la crisis, a medida que los gobiernos aprueben paquetes de estímulo para apoyar la creación de empleo, la reducción de la pobreza, y el desarrollo y el crecimiento económico, continuaremos respaldando a los Estados Miembros y nuestros socios con el fin de "reconstruir mejor" y aprovechar oportunidades para dar grandes pasos hacia inversiones verdes como la energía renovable, la vivienda inteligente, las contrataciones públicas ecológicas o el transporte público, todo guiado por los principios y estándares de producción y consumo sostenibles”, agrega el texto.

Informe completo de la ONU


Fuente: Fundación Expoterra  (infoexpoterra@pb5.ascendbywix.com) 









lunes, 20 de abril de 2020

OPINIÓN DE STEPHEN HOWKING sobre "LAS VACUNAS"




Las vacunas genéticamente modificadas serán contraproducentes para nosotros"   
                       
                                                        Stephen Howking (1942-2018)

    Por Daniel Bidolski


                                  Foto de archivo: EFE


           Una de las mayores amenazas contra la humanidad, no viene del espacio, sino de lo que la gente está creando aquí en la tierra. En el centro de la escena lo ocupa las vacunas genéticamente modificadas, que serán decididamente contraproducentes para nosotros.

Las investigaciones de Howking se basan fundamentalmente en observar y estudiar al universo y a nuestra naturaleza, con el fin de encontrar las leyes con las que se gobierna. Todos sabemos que la Naturaleza es sabia, ha organizado un sistema de miles de millones de actores, que interactúan inteligentemente manteniendo un equilibrio dinámico, sincrónico y ecológico. Dicho sistema, vino a ser destruido por el accionar humano, alimentado por deseos perversos, dominados por la lógica del siempre más. 

Contrariamente a la postura arrogante de la gran mayoría de los científicos actuales, quienes están sometidos a los caprichos de sus empleadores, los grandes laboratorios del mundo, Howking, al estudiar la magnitud de universo, ha comprendido, lo primitivo e insignificante del pensamiento humano. Ello se desprende claramente de sus manifestaciones:   

Desde que los científicos comenzaron a “jugar” con virus modificados genéticamente para tratar enfermedades humanas, también descubrieron “otros usos posibles” para ellos, por ejemplo, que al intentar crear un virus que podría matar las células cancerosas, terminaron produciendo uno que podría combatir el alcoholismo. Esto se hizo al introducir cierta información en las neuronas que controlan la necesidad de beber de un alcohólico. (entre entrecomillado nuestro)

No hace falta ningún esfuerzo intelectual, para entender el significado de “jugar” que hemos resaltado, ni tampoco el de “otros usos posibles”, quien puede asegurar que, en un mundo regido por el dinero y el afán excesivo de lucro, no se termine manipulando  el ADN, y con ello, la libertad de pensamiento de la gente, “quizás ya esté ocurriendo” Libertad, que ya hoy está totalmente limitada, por un tsunami de información manipulada por los medios hegemónicos de comunicación afín con los intereses  particulares, con objetivos claros de aumento de poder y dominación. 

Hoy en día los farmacéuticos inclusive, están combinando virus mortales en una sola muestra y, habiendo algunas cosas raras con la mezcla de ADN. Por ejemplo, toman la vacuna Rotatec diseñada para defender a los niños del rotavirus, y muchos bebés reciben hasta tres dosis antes de los seis meses. Pero lo que no te dicen, es que este medicamento se hace cruzando ADN humano, con ADN de vaca. Nadie puede prever sus efectos a largo plazo. Por otro lado, los bebés tienen el doble de posibilidades de tener convulsiones, durante las primeras dos semanas después de haber recibido la vacuna. 

En opinión de Hawking, queda claro que, las buenas intenciones son dejadas de lado, al ocultar maliciosamente los efectos colaterales dañinos que produce las vacunas. Todos hemos vivido, como se ha manipulado la información por más de 80 años, sobre los efectos nocivos del tabaco, bajo el velo de que no había pruebas que relacionaran el cáncer de pulmón con el tabaquismo, cuando el 90% de enfermos eran fumadores. Mientras pagaban sumas millonarias en publicidad en los medios de información, no solo para producir más ventas, sino fundamentalmente, para que aportaran desinformación al consumidor sobre el falso peligro que significaba la adicción al tabaco. Todo ello, simultáneamente a pagar sumas siderales a los actores más encumbrados para que fumaran en sus películas, inclusive, su afán desmedida de lucro, hizo que semejante pandemia, se extendiera a las mujeres. Todos hemos visto elegantemente fumar con una boquilla exuberante a Marilyn Monroe. Claro está que, a la gran mayoría de los actores, poco y nada les sirvió, las exorbitantes sumas de dinero recibo, ya que fallecieron de cáncer de pulmón siendo muy jóvenes. Llámese, Gary Cooper, John Wayne, Humphrey Bogart, etc. 

Pero la industria tabacalera, es solo una muestra de la conducta seguida por las grandes empresas del mundo en todos los rubros, sea farmacéutico, alimentación, cosmética, automotriz, ingresa a: https://www.ehn.org   Para encontrar más de 4 millones de productos cancerígenos, la mayoría de ellos, utilizamos todos los días. Esta opinión es compartida plenamente por Howking: 

Si bien, “las intenciones de los farmacéuticos pueden ser buenas”, el problema es que aún “no comprenden” el daño a largo plazo que pueden tener estas mezclas de vacunas. Pero cada vez que alguien trata de advertir a la gente sobre los peligros de ciertas vacunas, “gana la opinión dominante” (entrecomillado nuestro)

Aquí se debe resaltar las tres frases de Howking que fueron resaltadas por nosotros. Que la intención puede ser buenas, es una mera expresión de deseos, llena de dudas, de lo contrario hubiese dicho, las intenciones son buenas. Que no comprenden, resulta claramente un absurdo, que, tratándose de científicos capaces de modificar genéticamente un producto, no sean capaces de comprender el posible alcance de sus investigaciones. En un mundo plenamente contaminado por deseos de poder, es más plausible que comprendan perfectamente sus futuros efectos, y que estén experimentando, con fines peligrosamente perversos. 

Como ya se ha dicho, todas estas empresas, tienen un socio necesario, los medios masivos de comunicación, a los que no les tiembla la pluma, a la hora de hacer circular noticias falsas, so pretexto de la libertad de prensa, y la protección de las fuentes de información. Quizás solo uno pocos, valoran la monumental empresa realizada por Wikipedia, quien sobrevive gracias a donaciones particulares no aceptando ninguna publicidad ni donaciones de ninguna empresa. Solo habrá que preguntarse ¿hasta cuándo empresas como ésta, que las hay y muchas, van a subsistir, sin caer en lo mismo?  Ya hemos vivido el drama del Dr. René Favaloro.   


Referencias Bibliográficas

https://www.ehn.org
www.tendencias 21.net

Stephen Howking

Breves respuestas a grandes preguntas Ed. Critica
Historia del Tiempo Ed. Alianza.
El universo en una cáscara de Nuez Ed. Booket
Historia del tiempo Ed. Booket
El gran Desafío. Ed. Critica
Artículos varios. 

Gregory Bateson

Pasos hacia una ecología de la Mente. Ed. Lolé
Espíritu y naturaleza. Ed. Amorroutu  

Daniel Goleman

La inteligencia Social
La inteligencia ecológica



sábado, 18 de abril de 2020

CORONAVIRUS Por qué las soluciones para el coronavirus y el cambio climático son las misma

CORONAVIRUS 

Proteger el medio ambiente nos hará más saludables, de modo que podamos resistir la próxima pandemia, o prevenirla.


         Por Amanda Schupak y Aaron Berstein

  Dr. Aaron Bernstein

La propagación global del coronavirus está intrincadamente entrelazada con la crisis climática. Es un problema exacerbado (y probablemente provocado) por la degradación ambiental de nuestra propia creación, y cómo respondemos podría afectar la salud del planeta y de todos en él, de manera que repercutan en las generaciones venideras. 

La desaceleración económica ha provocado temporalmente un aire más limpio y el resurgimiento de la vida silvestre en algunas ciudades afectadas por el virus. Al mismo tiempo, hay indicios de que la pandemia está distrayendo y desbaratando los esfuerzos climáticos. Bajo la cobertura de COVID-19, la administración Trump ha revertido los estándares de emisiones de vehículos. Se han cancelado las reuniones climáticas internacionales vitales . Los consumidores nuevamente están agarrando plásticos de un solo uso para aliviar los temores de contaminación, retrasando años de progreso en la conservación .

Pero luchar contra una pandemia y luchar contra la destrucción del clima no tiene propósitos cruzados, argumenta Aaron Bernstein, pediatra en el Boston Children's Hospital que dirige el Centro para el Clima, la Salud y el Medio Ambiente Global en la Escuela de Salud Pública de Harvard TH Chan. De hecho, son uno y lo mismo.

Huff Post habló con Bernstein, un experto en los impactos del cambio climático en la salud, sobre cómo las acciones que podrían frenar la destrucción del clima también podrían hacernos más saludables, para que podamos resistir mejor la próxima pandemia, o incluso evitar que surja. 

¿Qué tiene que ver la pandemia de coronavirus con el cambio climático?

Las conexiones entre COVID-19 y el cambio climático son reales. Ya están surgiendo pruebas  que muestran, por ejemplo, que la contaminación del aire está aumentando las probabilidades de que las personas mueran por COVID. Y esto es realmente alucinante para mí, dice Berstein: un aumento de 1 microgramo por metro en partículas en materia de partículas aumentó en los EEUU, las posibilidades de muerte por COVID en un 15%. Este es un cambio muy pequeño en la calidad del aire, lo que lleva a un aumento sustancial en el riesgo de muerte de las personas.

Sabemos que la contaminación del aire en los Estados Unidos proviene de la quema de combustibles fósiles , de la quema de gas en los automóviles, y de la quema de carbón en las centrales eléctricas. Y esa contaminación está matando personas con COVID .

Entonces, las soluciones climáticas son soluciones pandémicas. 

Sabemos que la contaminación del aire en los Estados Unidos proviene de la quema de combustibles fósiles. Y esa contaminación está matando personas con COVID.
Otra conexión es la deforestación. Dependiendo del tipo de deforestación, alrededor del 20% de las emisiones de carbono pueden estar relacionadas de alguna manera con ella. Y la deforestación también es un importante contribuyente a la aparición de enfermedades infecciosas. No necesariamente entendemos cómo surgió COVID, pero tenemos todas las razones para creer que llegó a las personas de los murciélagos.

En el caso de otra infección reciente y muy preocupante que estaba en la mente de todos no hace mucho tiempo, el Ébola, tenemos evidencia que sugiere que la destrucción de los bosques en África Occidental contribuyó al movimiento de murciélagos hacia el norte. Y esa deforestación puede haber forzado encuentros entre animales y humanos que [de lo contrario] no habrían sucedido. En la selva amazónica, la deforestación está fuertemente asociada con la malaria .

Tenemos muchas pruebas de que la deforestación impulsa la aparición de enfermedades. La deforestación es también un importante impulsor del cambio climático. La prevención de la deforestación ayudará tanto al clima como al riesgo de enfermedades infecciosas. 

La gente ve el coronavirus como una amenaza existencial. Vemos que la muerte cuenta cada vez más, sentimos que viene por nosotros y actuamos. La  crisis climática también nos está matando

¿Estamos fallando en ver eso o simplemente no estamos actuando?

Creo que el nombre del juego para combatir el cambio climático en este momento es que tenemos que dejar en claro que las acciones climáticas benefician nuestra salud en este momento, especialmente en formas que abordan algunos de los mayores problemas de salud que enfrentamos.

El establecimiento médico ha sido muy ineficaz para prevenir la obesidad. Así que ¿qué se necesita? Necesitamos que la gente coma menos carne roja, menos carne procesada y más plantas sin procesar. Eso es bueno para el clima. Eso es bueno para la obesidad.

Necesitamos sacar a las personas de los automóviles, en los que se sientan solos, sentados en el tráfico durante horas y horas, lo que es muy perjudicial para la salud, y al menos compartir el viaje, pero idealmente en transporte público y, en la medida de lo posible , andar en bicicleta o caminar (en lugares donde es seguro andar en bicicleta y caminar). Estas son partes críticas para abordar la obesidad. Y, por supuesto, cuanto más usemos el transporte público y el transporte activo, menores serán nuestras emisiones de carbono.

Entonces, estos son los argumentos que creo, entre muchos otros, son críticos para asegurar que todos puedan tomar medidas que promuevan una menor contaminación de carbono. Mientras más nos podamos enfocar en las ganancias a corto plazo de las acciones climáticas para la salud que las personas realmente pueden aprovechar, creo que mejor estaremos en términos de promover hacia dónde necesitamos llegar con el cambio climático.

Al tratar de detener la propagación del coronavirus, incidentalmente estamos beneficiando el clima. Estamos consumiendo menos, produciendo menos, volando y conduciendo menos, y estamos viendo una menor contaminación del aire alrededor de las ciudades. ¿Cómo podemos aplicar lo que hemos aprendido al aplanar la curva del coronavirus para aplanar la curva del cambio climático?

Lo que estamos viendo en este momento es la realidad de que tanta contaminación del aire, como un ejemplo, está incrustada en cómo estamos haciendo negocios en este momento. Y lo que es más importante, que si dejamos de generar tanta contaminación, llevaremos vidas más saludables de inmediato. Es completamente posible que la mejora de la contaminación del aire que resultó de la desaceleración de China en su economía pueda salvar tantas, si no más, vidas de las que el virus eliminó. Así de profundo es este efecto. 

Y creo que otro punto crucial es que cuando hay grandes interrupciones como COVID, las economías se reconstruyen. Y tenemos oportunidades para implementar soluciones de formas que antes no eran posibles. Tenemos todo tipo de negocios que están cerrados. Esto brinda la oportunidad de hacer cosas que puedan mejorar su eficiencia energética, que puedan eliminarlos de los combustibles fósiles y quién sabe qué más. Creo que puede haber oportunidades para acelerar el cambio, incluso con el desastre que tenemos por delante.

Hace tres años, el Dr. Anthony Fauci predijo que tendríamos un brote de enfermedad infecciosa en este momento. Supongamos que todos lo escuchamos y escuchamos hace tres años. Si hubiéramos comenzado a reducir enormemente las emisiones entonces, ¿podríamos haber hecho una trabajo suficiente para ponernos en una mejor posición para capear esta crisis?

La contaminación del aire está impulsando claramente la gravedad de la enfermedad. La contaminación del aire en los Estados Unidos, por primera vez en décadas, ha empeorado en los últimos dos años. Entonces, si hubiéramos tomado más medidas en los últimos tres años para enfrentar la contaminación del aire, se habrían salvado vidas.

La otra pieza, y creo que esto también llega al punto que mencioné anteriormente sobre las soluciones climáticas como soluciones pandémicas, es la epidemia de obesidad en el país. La gravedad de [COVID-19] tiene un gran peso para aquellas personas que tienen afecciones médicas preexistentes. Y esas condiciones médicas son prevenibles. Tres años es un período de tiempo bastante corto. Pero no hace falta decir que podríamos haber progresado más en cosas como la obesidad, en cosas como el tránsito activo. Con suerte, esas medidas nos habrían hecho marginalmente más saludables. 

Los datos publicados por funcionarios de salud de la ciudad de Nueva York, muestran que los residentes de las secciones de Jackson Heights, Elmhurst y Corona de Queens, en su mayoría vecindarios de clase trabajadora e inmigrantes, han dado positivo por el coronavirus a tasas más altas. que en las partes ricas, en su mayoría blancas de Manhattan y Brooklyn. Y también, críticamente, con todas estas preocupaciones de contaminación y obesidad que unen el clima y el COVID, ser pobre amplifica enormemente esos riesgos. Ya hemos visto que las comunidades y los estados pobres están siendo devastados en contraste con los que están en mejor situación económica y en términos de salud.

Podríamos haber tenido políticas que, por ejemplo, aseguraran que las personas pobres de este país tuvieran acceso a una buena atención médica. Que teníamos un camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes que no vinieron aquí legalmente, pero que están trabajando duro en trabajos que nadie quiere, y que están pagando impuestos, en un momento en que quieren entregar alimentos o hacer cualquier cantidad de otros trabajos que ponen a las personas, por muy poco sueldo, en peligro. ¿Sería mejor tener un lugar seguro para esas personas en nuestra sociedad?

¿Qué podemos hacer ahora para estar listos para la próxima pandemia? Porque supongo que habrá una.

Según la última estimación, los gobiernos están gastando U$S 7 billones para tratar de limpiar este desastre. Y una fracción de eso, un poco más de $ 100 mil millones al año, sería suficiente para hacer lo que muchos biólogos conservacionistas dicen que sería adecuado para proporcionar un espacio operativo seguro para la vida silvestre.

Necesitamos reenfocar nuestra atención en hacer lo que podamos para mantener a raya a estas enfermedades: tenemos que combatir el cambio climático y combatir la destrucción de la vida en la tierra. Creo que simplemente, subraya, que necesitamos reenfocar nuestra atención en hacer lo que podamos para mantener a raya a estas enfermedades. Y eso en gran parte significa que tenemos que combatir el cambio climático, y tenemos que combatir las causas profundas de la pérdida de biodiversidad, la destrucción de la vida en la tierra .

 FUENTE: https://www.huffpost.com/




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lunes, 6 de abril de 2020

Amenaza global por las enfermedades infecciosas emergentes. Por Suresh V Kuchip (*).


El Covid-19, preludio de lo que puede ocurrir


Foto: Freepik

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La enfermedad coronavirus, conocida como COVID-19, es un recordatorio espantoso de la amenaza global inminente que plantean las enfermedades infecciosas emergentes.

Aunque las epidemias han surgido durante toda la historia humana, ahora parecen estar en aumento. En los últimos 20 años,  solo los coronavirus han causado tres brotes importantes en todo el mundo. Aún más preocupante es el hecho de que el tiempo entre estas tres pandemias que se ha hecho cada vez más corta.


             Soy un virólogo y director asociado del Laboratorio de Diagnóstico Animal de la Universidad Estatal de Pensilvania. En mi laboratorio se estudian los virus zoonóticos, es decir, los que saltan de los animales a las personas.

La mayoría de las pandemias tienen al menos una cosa en común: comenzaron su trabajo mortal en Asia o África. La explicación puede sorprenderte.

La explosión de la población y el cambio de los paisajes urbanos


Un cambio sin precedentes en la población humana es una de las razones por las cuales cada enfermedad se origina en Asia y África.

La rápida urbanización está pasando a través de Asia y el Pacífico, donde ya vive el 60%  de la población del mundo.

De acuerdo con el Banco Mundial, casi 200 millones de personas se trasladaron a las zonas urbanas en el Este de Asia durante la primera década del siglo XXI.

Para poner esto en perspectiva, estos 200 millones de personas podrían formar el octavo país más poblado del mundo.

La migración en esa escala significa que las tierras forestales se destruyen para crear áreas residenciales. 

Los animales salvajes, obligados a acercarse a las ciudades y pueblos, inevitablemente se encuentran con animales domésticos y con la población humana. 

Los animales salvajes a menudo albergan virus; los murciélagos, por ejemplo, pueden transportar cientos  de ellos. Y los virus, que saltan de especie en especie, pueden infectar a las personas.

Con el tiempo, la urbanización extrema se convierte en un círculo vicioso: más gente trae más deforestación y la expansión humana, y la pérdida de hábitat finalmente, matan a los depredadores, incluyendo aquellos que se alimentan de roedores.

La situación es probable que empeore. Una proporción importante de la población de Asia oriental aún vive en zonas rurales. La urbanización se espera que continúe durante las próximas décadas.

Las regiones tropicales, ricas en biodiversidad, cuentan con un gran número de agentes patógenos, lo que aumenta en gran medida la posibilidad de que surja un nuevo patógeno. 

El sistema de cultivo en toda África y Asia no ayuda. En ambos continentes, muchas familias dependen de la agricultura de subsistencia y de un suministro pequeño de ganado.

El control de enfermedades, el suplemento alimenticio y el alojamiento para esos  animales es extremadamente limitado.

El ganado, los pollos y los cerdos, los que pueden transmitir enfermedades endémicas, a menudo están en estrecho contacto entre sí con una variedad de animales no domésticos y seres humanos.

Y no sólo en las granjas: mercados de animales vivos y de uso común en toda Asia y África, se encuentran en condiciones de hacinamiento y mezcla íntima entre varias especies, incluyendo los seres humanos.

Esto también juega un papel clave en cómo un patógeno mortal puede surgir y propagarse entre las especies.

Otro riesgo: la caza de animales silvestres  y la matanza, que está particularmente extendida en el África subsahariana.

Estas actividades, que ya amenazan a las especies de animales e irrevocablemente cambian los ecosistemas, también unen a las personas y a los animales salvajes.

La caza de animales silvestres es un camino claro y primordial para la transmisión de enfermedades zoonóticas.

También lo es la medicina tradicional china, cuyo fin es proporcionar soluciones para una serie de afecciones como la artritis, epilepsia y la disfunción eréctil.

Aunque no hay evidencia científica para apoyar la mayor parte de sus afirmaciones, Asia es un gran consumidor de productos de medicina tradicional china.

Tigres, osos, rinocerontes, pangolines y otras especies animales son utilizados para la elaboración de compuestos medicinales cuestionables.

Esto, también, contribuye al aumento de las interacciones de los animales-humanos.

Lo que es más, la demanda es probable que suba, ya que eleva la comercialización, junto con el crecimiento económico incesante de Asia.

Cuestión de tiempo


Los virus, miles de ellos, continúan evolucionando. Es solo cuestión de tiempo  que ocurra otro brote importante en esta región del mundo. 

Todos los coronavirus  que causaron epidemias recientes, incluido el COVID-19, saltaron de murciélagos  a otro animal antes de infectar a los humanos. 

Es difícil predecir con precisión qué cadena de eventos causan una pandemia, pero una cosa es segura: estos riesgos pueden mitigarse desarrollando estrategias para minimizar los efectos humanos que contribuyen a las perturbaciones ecológicas.

Como lo ha demostrado el brote actual, una enfermedad infecciosa que comienza en una parte del mundo puede propagarse a nivel mundial prácticamente en un momento. 

Existe una necesidad urgente de estrategias constructivas  de conservación para prevenir la deforestación y reducir las interacciones entre animales y humanos. 

Y un sistema global de vigilancia global para hacer un seguimiento de la aparición de estas enfermedades,  sería una herramienta indispensable para ayudarnos a combatir estas epidemias mortales y aterradoras.

(*) Suresh V Kuchip es profesor Clínico y Director Asociado del Laboratorio de Diagnóstico Animal de la Universidad Estatal de Pensilvania. Este artículo se publicó originalmente en The Conversation. Se reproduce con autorización.

FUENTE: www.tendencias21.net

lunes, 30 de marzo de 2020

Ejercitar el cerebro alarga la vida

Evita la inactividad física que causa la muerte


La decadencia cerebral después de los 50 años provoca la inactividad física que mata a millones de personas en el mundo. Ejercitar el cerebro no solo previene su decadencia, sino que también alarga la vida.




Foto: Freepik
Foto: Freepik
La inactividad física causa la muerte cada año a más de 3 millones de personas en todo el mundo, según la OMS.

La inactividad física se acentúa sobre todo a partir de los 50 años de edad, momento en que también se ven afectadas las capacidades cognitivas.

La literatura científica ha analizado en los últimos años el impacto de la decadencia de la actividad física en las capacidades cognitivas, considerando que ambos están relacionados.

Sin embargo, nunca ha podido determinar con claridad qué es lo que domina en esta relación, si la inactividad física es la que provoca la decadencia cognitiva o a la inversa.

Una nueva investigación desarrollada en la Universidad de Ginebra ha descubierto que son las capacidades cognitivas las que dominan esta relación.

Eso significa que la cognición influye en la actividad física mucho más que la actividad lo hace en las habilidades cognitivas.

En consecuencia, si después de los 50 años mantenemos activas nuestras capacidades cognitivas, tendremos más posibilidades de evitar la inactividad física y una muerte prematura.

Metodología

Para llegar a esta conclusión, los científicos realizaron un estudio en colaboración con el Centro Nacional de Competencia en Investigación (NCCR – VIDAS) en Suiza.

Como fuente documental, utilizaron la encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa (Share), una base de datos que mide el nivel socioeconómico de los europeos a lo largo de 25 países.

Con esta base de datos de más de 100.000 personas entre 50 y 90 años se midió la actividad física y la capacidad cognitiva de los participantes cada dos años, durante 12 años.  

Los procesos mentales se midieron utilizando una prueba de fluidez verbal, es decir, nombrar tantos animales como sea posible en 60 segundos, y una prueba de memoria (memorizar 10 palabras y recitarlas luego).

También se utilizaron tres modelos estadísticos: el primero analizó si la actividad física predecía el cambio en las habilidades cognitivas a través del tiempo.

El segundo, si los procesos mentales pronosticaban un cambio en la actividad física; y el tercero que demostrara las dos posibilidades bidireccionalmente.


Resultados

La investigación de la Universidad de Ginebra demostró que las capacidades cognitivas evitan la inactividad corporal mucho más que la actividad física previene la pérdida de cognición.

No obstante, para que el cerebro se mantenga rejuvenecido también necesita de las actividades físicas, puesto que ambos factores son fundamentales para que el cerebro se mantenga activo.

“Por lo tanto, los procesos mentales influyen principalmente sobre la actividad física y no a la inversa, como se creía hasta el momento”, señaló  Boris Cheval, investigador principal del proyecto, en un comunicado.

Y añadió: “Por supuesto, es un círculo virtuoso, ya que la actividad física también influye en nuestras capacidades cognitivas. Pero, a la luz de estos nuevos hallazgos, lo hace en menor medida”.

Boris Cheval. Health Psychology. DOI: 10.1037/hea0000857